Anarquía Puertorriqueña

Por años hemos vivido sin un gobierno que lleve al pueblo a salir del camino que nos lleva al hoyo negro de la auto destrucción. Hemos tenido gobernantes, representantes, alcaldes y legisladores, escogidos por un pueblo que vota en favor de la comodidad y no en favor de la conciencia.


Estos entes del sufragio, que cada 4 años designamos como nuestra voz, solo han logrado sumergirnos más y más en la catástrofe y encaminarnos a una comodidad clasista en donde cada uno jala para su cada cual.

Hemos vivido tiempos de bonanza monetaria donde los lideres han despilfarrado en sus bolsillos las arcas del americano, pero también hemos tenido lloriqueos de índole clasista laboral en donde se ha obligado a los que gobiernan a firmar acuerdos, para embrollar al país en prestamos, tan solo para darle un aumentito a mi hamaca y a mi juego y lo que es peor, los justificamos.

Hoy vivimos uno de los momentos mas trascendentales en la historia de nuestra islita y aun así no podemos dejar a un lado la politiquería barata, de unos y otros. Vivimos situaciones estériles que ya no hay forma de subsanarlas, que no sea haciendo sacrificios y ajustes en TODAS LAS ESTRATAS SOCIALES. Ajustes que son necesarios si queremos dejar algo a nuestros niños, pero nadie quiere que le toquen su gordito bolsillo. Bolsillo que muchas veces fue testigo de múltiples huelgas y berrinches, por que ese era su derecho y ahora no tienen el compromiso de aportar ni un granito.

Ahora son pocos los granitos que hay para repartir, y las gallinas están haciendo su agosto. Salen despavoridas en busca de otros graneros, porque es mas fácil volar, que trabajar.

Llevamos muchos años sin un gobierno verdadero, sin unos legisladores comprometidos y sin un norte que defina nuestra realidad. Quieren definición de status, pues yo le doy uno Puertorriqueños. Quieren un partido nuevo pues yo les doy otro, nuestra Isla. Son muchos los tropiezos, pero queremos seguir recostados.

Creemos que con sacar al tirano del poder, nuestro problema se resuelve, y si no sacamos al tirano que vive en nuestro interior, no habrá gran diferencia.

Se avecinan enormes tempestades gubernamentales y seguimos con el partidismo barato de votar por colores. Lo peor del caso es que votamos por ese color, tan solo por tradición familiar.

No hay manera de dirigir un velero, si no se remiendan las velas y no se amarran con firmeza.  Al paso que vamos, si no eliminamos las escorias del Semado y la Cámara. Si no le bajamos los sueldos a cada uno de ellos, no podemos ni soñar, con reducirle un centavo al pensionado.

TODOS tenemos que remar por caminos diversos, pero con el mismo objetivo.

Si hay que marchar, pues marchamos, si hay que peliar, pues peliamos, pero antes que todo, HAY QUE TRABAJAR EN EDUCAR, para que esta debacle que vivimos, no se convierta el problema a resolver, de generaciones futuras, porque así  se levanta un país, así  se hace patria.

Johnny Berrios

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