Entre Las Veredas
La vida puede ser como un tren expreso que no se detienen hasta que llega a su destino final, o puede ser uno con muchas paradas y lugares a explorar. Para cual de ellos compraste boleto.
En la vida cotidiana que vivimos, nuestro intelecto es retado constantemente por las situaciones que suceden o que provocamos que sucedan en nuestra existencia terrenal. Estas tienen una enseñanza guardad en su interior y esta en nosotros aprenderla y ponerla en practica.
La vida es una marea que sube y baja sin avisar y que puede traernos situaciones, que si no estamos listos para ellas, pueden darnos un duro golpe. Es importante aprender y poner en acción lo aprendido para poder sobresalir o sobrellevar cada acto de ocurrencias de la vida.
Algunas personas viven la vida montados en un tren que va solo de destino en destino y normalmente esos destinos siempre son los mismos. Solo se dedican a mirar por las ventanas del tren en un camino que apenas pueden ver, pero que solo saben a donde los ha de llevar.
Estas personas no se detienen a ver y disfrutar las pequeñas cosas que suceden en el trayecto. Esas pequeñas cosas que le dan cotidianidad a tu entorno, pero que lo hacen único e irrepetible. Momentos que pueden ser de poca o mucha significancia en el eterno aprendizaje de cada individuo.
En cambio otras personas viven pendiente a los detalles, pero no con el fin de aprender ni disfrutarlos, mas bien con el fin de exteriorizar como ellos los habrían marcado. Viven del engaño del decir, de la burla y la critica, pero jamás se enrollan las mangas para ayudar y mucho menos para amar.
Estas personas critican constantemente sus vidas y se quejan por la mala suerte que les ha tocado vivir. La excusa es su arma mas usada y siempre están prestos a regalarte una, aun cuando ni la requieres.
Todo lo que sucede en el trayecto a casa, el trabajo, o a algún lugar, tiene un camino a ser experimentado, vivido y disfrutado a cabalidad.
Detente a vivir cada secuencia, cada paso, cada flor, cada aroma o cada situación que hoy enfrentas. Tu camino ha de ser grato, si tu decides disfrutar y aprender de cada suspiro que pasas por entre las veredas.
El tren de la vida puede ir por caminos marcados, por rutas de desafío o por allí donde tu decidas que debes pasar. Recuerda, la vida es todo aquello que va sucediendo, mientras tu estas montado en el tren, cuál será tu destino, a dónde quieres llegar, y mas importante aun, para qué tren vas a comprar boleto.
Johnny Berrios
En la vida cotidiana que vivimos, nuestro intelecto es retado constantemente por las situaciones que suceden o que provocamos que sucedan en nuestra existencia terrenal. Estas tienen una enseñanza guardad en su interior y esta en nosotros aprenderla y ponerla en practica.
La vida es una marea que sube y baja sin avisar y que puede traernos situaciones, que si no estamos listos para ellas, pueden darnos un duro golpe. Es importante aprender y poner en acción lo aprendido para poder sobresalir o sobrellevar cada acto de ocurrencias de la vida.
Algunas personas viven la vida montados en un tren que va solo de destino en destino y normalmente esos destinos siempre son los mismos. Solo se dedican a mirar por las ventanas del tren en un camino que apenas pueden ver, pero que solo saben a donde los ha de llevar.
Estas personas no se detienen a ver y disfrutar las pequeñas cosas que suceden en el trayecto. Esas pequeñas cosas que le dan cotidianidad a tu entorno, pero que lo hacen único e irrepetible. Momentos que pueden ser de poca o mucha significancia en el eterno aprendizaje de cada individuo.
En cambio otras personas viven pendiente a los detalles, pero no con el fin de aprender ni disfrutarlos, mas bien con el fin de exteriorizar como ellos los habrían marcado. Viven del engaño del decir, de la burla y la critica, pero jamás se enrollan las mangas para ayudar y mucho menos para amar.
Estas personas critican constantemente sus vidas y se quejan por la mala suerte que les ha tocado vivir. La excusa es su arma mas usada y siempre están prestos a regalarte una, aun cuando ni la requieres.
Todo lo que sucede en el trayecto a casa, el trabajo, o a algún lugar, tiene un camino a ser experimentado, vivido y disfrutado a cabalidad.
Detente a vivir cada secuencia, cada paso, cada flor, cada aroma o cada situación que hoy enfrentas. Tu camino ha de ser grato, si tu decides disfrutar y aprender de cada suspiro que pasas por entre las veredas.
El tren de la vida puede ir por caminos marcados, por rutas de desafío o por allí donde tu decidas que debes pasar. Recuerda, la vida es todo aquello que va sucediendo, mientras tu estas montado en el tren, cuál será tu destino, a dónde quieres llegar, y mas importante aun, para qué tren vas a comprar boleto.
Johnny Berrios
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