Mi guitarra, el mar y tu sonrisa

Un día guarde mi querer,

pensando que te olvidaría,

pero no olvidé amiga mía,

aún te amo igual que ayer.

Recuerdo jugaba al ajedrez,

cuando al no ver tu sonrisa

yo pregunté que pasa en tu vida

y tú lo lloraste una última vez.

Fuimos a la playa para  beber

cada uno de aquellos lamentos;

"Mi corazón decidió al momento,

no latir igual por otra mujer".

Recuerdo que esa noche te soñé

y a la noche de hoy te sigo soñando,

te amé ayer y aún te sigo amando,

con la misma intensidad que un día ame.

Por ti fui al altar y allí juré,

el amor eterno que en buenas y malas,

me sigue despertando cada mañana,

con el deseo ferviente de amarte otra vez.

Johnny Berríos