Mi Guisado Espiritual Y Emocional
Hoy quiero agradecer a todos por ser parte de mi vida. Desde que nacemos comenzamos a formarnos poco a poco con las experiencias que vivimos. Todo va influyendo de una forma u otra en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de ver las cosas. Es un constante armonizar de ideas, conceptos, sentimientos, sueños, ideales y decisiones lo que nos hace ser lo que hoy somos. Es así de simple, cada cual decide. El ambiente y las personas que nos rodean influyen, pero a fin de cuentas nosotros decidimos. Por eso quiero darle gracias a las maestras y maestros, hermanos y hermanas, tíos, tías, vecinos, amigos, conocidos, compañeros de trabajo, enfermeras, doctores, doctoras, panaderos, policías, carteros, pilotos, jóvenes, niños, padre, madre, etc, etc… porque ustedes de una forma u otra han aportado un granito de arena sobre el gran desierto que soy hoy, sobre la gran playa que puedo ser, o simplemente todo aquello que ustedes piensen que soy o que puedo llegar a ser. Cada uno de ustedes son el condimento de mi guisado espiritual. Son la razón por la cual hoy escribo, leo, siento, sueño, pienso, amo, rio, lloro, hablo, canto etc…
Sé que esto parece extraño al principio, pero todos tenemos algo que nos hace especial, algo que nos define como personas, pero recordemos, como dije antes, que siempre tenemos algo que es producto de nuestra interacción con otros y de nuestra decisión personal.
Todo en la vida es una decisión. Unas buenas y otras no tan buenas, pero todas tienen un efecto en nuestra vida; una consecuencia que tarde o temprano debemos enfrentar. Saber decidir es lo que nos dará la milla extra que necesitamos para tener éxito en todo lo que hagamos. Dejemos de lamentarnos por la situación en la que estemos, pues 99.9 por ciento de las veces es producto de nuestras decisiones. Por eso yo prefiero trabajar para enmendar mis errores en vez de sentarme a lamentarme por ellos.
Solo recuerden que de una forma u otra somos artífices de nuestras vidas y de gran parte de la vida de otros. Busquemos la manera de armonizar y no antagonizar tanto. Engendremos emociones de valor para nosotros y los que nos rodean porque de una forma u otra todos estamos conectados en ese gran círculo de la vida, en donde todo lo que damos regresa a nosotros a la décima potencia.
Así que usa esa influencia para construir y no para destruir, para amar y no para odiar. Siembra y cosecharas, ama y crearas amor para que otros sientan tu verdad. Sé que puedes creer que tienes mala suerte, o que la vida no te ha dado una oportunidad, pero la realidad es que todo es una decisión; así que decide si aceptas esto como cierto o si decides que es pura basura mental que se derramo en el papel para hacerte perder el tiempo. Solo recuerda que nadie te obligó a leerlo, fue decisión tuya.
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