Un Día De Lluvia
A veces un día de lluvia puede traernos tanto que podemos pasar por alto
su importancia en nuestra vida. Cuando pasas por situaciones dificiles tu
día puede asemejarse a un día lluvioso, pero debemos recordar que esos
días tambien tienen un propósito en tu vida y siempre hay algo bueno que
aprender de ellos y cuando entendemos que ese día lluvioso nos trajo la
verdad, entonces ese día se convierte en un día de sol pues la verdad siempre,
aunque duela, te hara libre.
Recuerda, no es el fin del camino, sino el principio de una nueva aventura
que iras construyendo mientras camines con tu frente en alto. Atrevete a soñar
hoy que las nubes cubren el cielo y dejan caer agua sobre tu rostro. Toma control
de la situación y no te permitas sucumbir en la pena. Llora si tienes que llorar,
grita si quieres gritar, saca toda esa energía negativa de tu ser, pero cuando
termines ten presente qué haras para darle un nuevo color a tu vida. Recuerda Dios
te quiere justo donde estas, pero tu decides si te hundes o sales a flote, si te marchitas o
floreces, si ríes o lloras, si te escondes o te asomas a la vida y decides ser feliz.
Sigue adelante, camina sin miedo, marca tu rumbo y verás que el sol sale de nuevo.
su importancia en nuestra vida. Cuando pasas por situaciones dificiles tu
día puede asemejarse a un día lluvioso, pero debemos recordar que esos
días tambien tienen un propósito en tu vida y siempre hay algo bueno que
aprender de ellos y cuando entendemos que ese día lluvioso nos trajo la
verdad, entonces ese día se convierte en un día de sol pues la verdad siempre,
aunque duela, te hara libre.
Recuerda, no es el fin del camino, sino el principio de una nueva aventura
que iras construyendo mientras camines con tu frente en alto. Atrevete a soñar
hoy que las nubes cubren el cielo y dejan caer agua sobre tu rostro. Toma control
de la situación y no te permitas sucumbir en la pena. Llora si tienes que llorar,
grita si quieres gritar, saca toda esa energía negativa de tu ser, pero cuando
termines ten presente qué haras para darle un nuevo color a tu vida. Recuerda Dios
te quiere justo donde estas, pero tu decides si te hundes o sales a flote, si te marchitas o
floreces, si ríes o lloras, si te escondes o te asomas a la vida y decides ser feliz.
Sigue adelante, camina sin miedo, marca tu rumbo y verás que el sol sale de nuevo.
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