Hasta Dónde Llegaremos

Es indignante y bochornoso el video que corre por las redes sociales sobre el supuesto maltrato de un maestro hacia un estudiante. La forma en que la prensa hace ver al maestro como el agresor cuando claramente se ve al estudiante agrediendo al maestro, me hace pensar y pensar, hasta donde va a llegar la poca vergüenza de las personas y hasta donde la prensa de Puerto Rico, se va a prestar para llevar este circo educativo que tienen algunos en nuestro país, que promueven la violencia en las escuelas.


La violencia en un salón de clases es inaceptable no importa de parte de quien venga. El maestro no puede violentar los derechos de un estudiante, pero el estudiante tiene menos derecho a levantar su mano, a menos que no sea para preguntar. Permitir que los estudiantes puedan agredir a un maestro es ensenarle a los niños que van al salón de clases que la autoridad no se debe respetar.

En el momento en que un estudiante levanta su mano para otra cosa que no sea preguntar, y busque agredir, menospreciar, difamar, insultar, desestabilizar o hacer cualquier acto que no este dirigido al pleno aprendizaje educativo de la clase, PIERDE TODOS SUS DERECHOS, pues ya no es un estudiantes, si no un criminal en potencia, que en el futuro podría tomar un arma y matar a un compañero de clases, personal docente etc. No podemos permitir que los jóvenes se sigan malcriando por padres irresponsables que viven del sistema y luego quieren mandar.

En el salón de clases el maestro es la voz presidencial de todo lo que sucede en la clase y debe de ser RESPETADO COMO AUTORIDAD del mismo. Si un estudiante no esta de acuerdo con algo que sucede durante las horas de enseñanza debe de canalizar su queja a través de los canales apropiados y no puede tomar las iniciativa de hacer lo que le da la gana solo porque es estudiante de EDUCACION ESPECIAL.

Secretaria de educación Julia Kelleher, Gobernador de Puerto Rico Ricardo Rosello, Presidentes de la cámara y el senado. Tomen cartas en el asunto y sean lideres por primera vez en su vida. Remuevan a ese joven del aula de clases, pues es un peligro para personal y estudiantes del plantel. Si el joven tiene alguna condición que no puede estar en un salón regular, envíenlo a una institución psiquiátrica, o la institución que corresponda pues tener un estudiante en un salón de clases con ese tipo de conducta ES PELIGROSO PARA TODO AQUEL QUE SE ENCUENTRE A SU ALREDEDOR.

Si ese niño tiene unas necesidades especificas provéanlas, pero no arriesguen la salud física y emocional de los maestros y los estudiantes del plantel escolar. Los derechos de los demás estudiantes que tienen que vivir con situaciones como esa, también necesitan ser salvaguardados. La familia del menor, debe de ser investigada profundamente y debe de hacerse responsable de cualquier daño emocional o físico que pueda sufrir cualquier otro estudiante o maestros y debe de pedirle disculpas al pueblo de Puerto Rico por no saber criar a su hijo.

Si le ríen las gracias y no se atreven am meterle mano al asunto, pronto tendremos una pandemia de situaciones similares. El estudiante tiene derechos, pero el maestro y sus compañeros de clase también. Es una vergüenza que sucedan cosas como estas en nuestro país, pero seria mas vergonzoso que el estado condenara a un maestro por hacer su trabajo que es educar y claramente ese joven se ve que necesita ser EDUCADO.

Johnny Berrios

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