Risas y mas risas
Hoy mientras me dirijía a mis labores cotidianas, llamó mi atención una persona de semblante familiar, quien me llamó por mi nombre. Enseguida estacioné el vehiculo y salí apresurado a fundirme en un abrazo con el narrador de los juegos de baseball, aquel que tantas veces me hizo reir, me hizo llorar de la risa con sus ocurrencias, el gran Wiso.
Despues de su primer chiste, y les aseguro que sus chistes no hay ser humano que se quede serio, comenzamos a recordar mis tiempos de jugador. Momentos cuando yo jugaba en el equipo del que mas puño diera, pues los dirijentes se peleaban para ver con quien yo iba a jugar. Tiempos cuando dirijía equipos de 9 y 10 años, y yo apenas tenía 13. Mis jugadas mas espectaculares me narró Wiso, mis campeonatos, mis derrotas. Las cosas mas jocosas de mi infancia. Recuerdos y mas recuerdos fueron inundando el encuentro.
Viajes con el equipo de el Volcan, donde yo era el Jardinero Central y era el nene de el equipo. Eran tiempos que volví a revivir y que estaban claritos en su memoria.
Luego las selecciones, los equipos representativos. Las muchas veces que se me pidió que dirigiera solo o con el gran Amuleto o con mi amigo Jacobo Sanchez.
El tiempo con Fanfa el policia, jugando con el equipo de softball, de la policia de PR. Los viajes por toda la isla ganando y dando pela a cuanto equipo nos invitaba a jugar.
Wao. Que de recuerdos reviví en una hora. Los que llegaron a las mayores, los que pudimos llegar y no llegamos. Los que murieron, los pocos que quedamos. Mis tiempos de arbitraje, mi partida al ejercito, mi reencuentro con Wiso.
Gracias mi hermanito del deporte. Que muchos parques pisamos. Que de innumerable de veces te escuché narrar mis hazañas.
Que Dios te de mucha salud para poder seguir recordando aquellos tiempos cuando el deporte nos unia. Aquellos tiempos en que era mas importante reír y ser bueno que ser famoso. Gracias por la risa de todos estos años, hoy mi muro es para ti.
Johnny B
Despues de su primer chiste, y les aseguro que sus chistes no hay ser humano que se quede serio, comenzamos a recordar mis tiempos de jugador. Momentos cuando yo jugaba en el equipo del que mas puño diera, pues los dirijentes se peleaban para ver con quien yo iba a jugar. Tiempos cuando dirijía equipos de 9 y 10 años, y yo apenas tenía 13. Mis jugadas mas espectaculares me narró Wiso, mis campeonatos, mis derrotas. Las cosas mas jocosas de mi infancia. Recuerdos y mas recuerdos fueron inundando el encuentro.
Viajes con el equipo de el Volcan, donde yo era el Jardinero Central y era el nene de el equipo. Eran tiempos que volví a revivir y que estaban claritos en su memoria.
Luego las selecciones, los equipos representativos. Las muchas veces que se me pidió que dirigiera solo o con el gran Amuleto o con mi amigo Jacobo Sanchez.
El tiempo con Fanfa el policia, jugando con el equipo de softball, de la policia de PR. Los viajes por toda la isla ganando y dando pela a cuanto equipo nos invitaba a jugar.
Wao. Que de recuerdos reviví en una hora. Los que llegaron a las mayores, los que pudimos llegar y no llegamos. Los que murieron, los pocos que quedamos. Mis tiempos de arbitraje, mi partida al ejercito, mi reencuentro con Wiso.
Gracias mi hermanito del deporte. Que muchos parques pisamos. Que de innumerable de veces te escuché narrar mis hazañas.
Que Dios te de mucha salud para poder seguir recordando aquellos tiempos cuando el deporte nos unia. Aquellos tiempos en que era mas importante reír y ser bueno que ser famoso. Gracias por la risa de todos estos años, hoy mi muro es para ti.
Johnny B
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