Qué tú crees

No es posible aprender mucho, cuando concentramos gran parte de nuestro esfuerzo a lo que nos falta por aprender. Demos concentrarnos más en la ganancia de lo aprendido y no en la perdida del material que de alguna manera no asimilamos.

Es importante mantener una actitud positiva y deseo genuino de poner en práctica lo aprendido y no concentrarnos en aquello que no sabemos. Recuerda que la sabiduría no se trata de saber mucho, mas bien es el arte de saber utilizar al máximo lo poco que podamos saber.

Hay dos cosas muy importantes que las personas suelen ignorar a la hora de aprender: la primera, "Debemos aprender cosas que nos edifiquen y la segunda y no menos importante, que hacemos con lo que sabemos.

Aprender cosas buenas que aporten al desarrollo del individuo en todas sus facetas es de gran importancia. Es aquí donde desarrollamos nuestro caracter, nuestra espiritualidad y nuestra fortaleza. No podemos permitirnos traer cosas negativas a nuestra vida, porque al pensar en ellas de cierta manera te estás convirtiendo en eso que piensas. Al pensarlas con detenimiento las vamos haciendo parte de nuestra vida y eso no es bueno. Hay que aprender lo bueno, rechazar lo malo, así siempre sabrás que hacer con lo que sabes.

El qué haces con lo que sabes es tan importante como el qué aprendes. De qué te sirve conocer la cura para una enfermedad si no la usas para sanar y traer una mejor calidad de vida a las personas que padecen esa enfermedad.

Lo que hacemos con lo que sabemos determina en gran manera quienes somos. Nos da la capacidad de bendecir a otros y ser bendecidos de mucha formas.

Recuerda, debemos aprender cosas buenas y ponerlas en práctica de una forma transparente y cotidiana, para que podamos desarrollarnos al máximo y nuevas ideas brillen constantemente en nuestra cabeza. Solo así alcanzaremos el esplendor matutino de un sol que va irradiando luz por todo el firmamento.

Johnny Berríos