Hay Mucha Necesidad

Ayer estuve trabajando con una Mujer de 47 años que quiere aprender a hablar, pero es sorda. Su novio y ella asistieron a mi local ayer en la tarde y pase una tarde maravilloza trabajando con esta persona. Jamás había visto tanto entusiasmo en una persona por aprender a hablar, y jamás había visto una cara tan llena de alegría como la de su novio cuando la escuchaba pronunciar varias palabras. estuvimos trabajando apenas por media hora, pero ya a los 5 minutos de trabajo la mujer se veía cansada y algo mareada por el esfuerzo. Las personas sordas que no se oralizan de pequeños no desarrollan a capacidad sus pulmones, pues al hablar usamos aire. Aire que entra y sale a el cuerpo y los sordos que no hablan no desarrollan a capacidad sus pulmones debido a esto. No existe un estudio que de fe de esto, pero es algo de simple lógica, mientras menos usamos un musculo pues no se desarrolla al máximo.



La mujer terminó muy cansada despues de una hora de trabajo, pero se fue con una enorme sonrisa en los labios y una alegría indescriptible que yo jamás olvidaré y aunque no gane ni un solo centavo en esa hora de trabajo duro, se que ayudé a ganar una gran batalla a una persona. Esto fue solo una pequeña muestra de lo que me espera, pues ella prometió regresar el próximo miercoles.

Justo ayer escribí un blog sobre no ser conformes y esforzarnos y esta mujer apareció por mi local como caída del cielo, ella vive en Carolina y solo Dios sabe como llegó hasta allí. Yo se que la comunicación total con las personas sordas es sumamente esencial desde pequeño, tanto para su salúd, como para su autoestima y desarrollo personal. No permitamos que se marginen a nuestros hijos por la condición que puedan tener, mi hijo gracias a Dios no tiene ninguna condición especial, pero aún así el es especial. Tu hijo es especial, todos tenemos que trabajar para ellos y darles lo mejor. No se dejen engañar, ni sean conformes con ellos. Déjenlos desarrollarse al máximo, pero si lo ves decaido, ayúdalo a que se levante y ayúdalo a esforzarse. No permitas que se rinda, tú estas ahí no para criticarlo, ni castigarlo. Tú estás ahí para amarlo y para no dejar que se rinda. Déjalo volar no le cortes sus alas, estimúlalo y cuando lo veas algo frustrado, dale consuelo y esperanza; solo así lograrás darle un mejor mañana.

                                                Johnny Berríos
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