Las Marchas Son Buenas, Pero Trabajar Es Mejor

Una marcha puede lograr llevar un buen mensaje a otros y hacer conciencia, pero se necesita más que eso para lograr cambios significativos en un país donde por años se ha marginado a las personas sordas. Necesitamos trabajar juntos por Puerto Rico, pues los sordos no son una comunidad, son solo unos hermanos nuestros, que no necesitan ser llamados la comunidad sorda, simplemente hombres, mujeres y niños con una necesidad en especial y que son tambien nuestros hermanos.

Ya es hora de dejar a un lado las barreras que se crean cuando decimos los sordos, los ciegos, los blancos, los negros, los pobres, los ricos. Aunque no lo crean cuando separamos por color, raza, o condiciones estamos marginando. Es hora de levantarnos por los hermanos necesitados.

Las personas aquí gritan, levantan banderas, pero cuando hay que trabajar, apoyar y dar la mano para que las cosas se den: no lo hacen pues quieren que todo se lo den regalado y no quieren trabajar por ello. Es triste, pero eso es lo que nos tiene así. Mientras los que dirigen solo se dedican a organizar eventos, hay personas que hacen la diferencia con su labor día a día. Ya es hora de unir y no de separar diferenciando a las personas por sus condiciones o necesidades. Es necesario levantar los cimientos de las personas que estan creciendo ahora, para que sean ellos quienes den la cara en el mañana y puedan levantar a sus hermanos.

Yo voy a la marcha, yo voy a dar la cara, pero no me quedaré allí, seguiré trabajando por mis hermanos puertorriqueños, sean sordos, ciegos, autistas o como la sociedad les quiera llamar para diferenciarlos; para mi ellos son puertorriqueños que necesitan de mi ayuda y no se las voy a negar.

                                         Johnny Berríos González