Solo Quería Saludar

Como pasa el tiempo en nuestro diario vivir. Vivimos en un constante ajetreo, en una interminable rutina que acapara nuestra vida de forma tal que no sabemos que hacer con ella. Hoy día las personas no se hablan, no se preocupan las unas por las otras. Viven en un constante luchar por conseguir algo, que ni siquiera saben que es.

Buscan la felicidad y no la conocen, buscan el amor y no saben cómo amar, buscan compañía y no son buenos amigos. Buscan y buscan sin encontrar nada pues en el camino se distraen con lo primero que encuentran y no se enfocan en preservar primero lo que tienen. Es bueno querer tener muchas cosas en la vida, pero de nada te servirán si no sabes qué hacer con ellas. De nada nos sirven los sueños o las ideas, si no las ponemos en marcha, si no las hacemos realidad.

Las cosas que queremos en nuestra vida pueden tener un poder transformador, si nos dejamos guiar por ellas y adiestramos nuestra mente en todo lo relacionado a ellas, pero también pueden ser destructivas y frustrantes si no las canalizamos como es debido. Tenemos que ser realistas, pero soñadores, visionarios, pero certeros. Tenemos que conocer nuestros talentos, pero también nuestras limitaciones, si queremos alcanzar cualquier meta anhelada.

La vida es un constante fluir de ideas, pensamientos que se quedan grabados en el interior por miedo a exteriorizarlos, por temor al que dirán o que pensaran. Pues como a mi no me importa el que dirán, ni el que pensaran, quiero decirte hola, ¿Cómo estás? ¿Hay algo en que te pueda ayudar hoy? Si es así, déjamelo saber para que pueda ayudarte. No lo dejes en tu interior, comunícalo, exprésalo y veras como tu día florece de un color diferente.

Solo pasaba por aquí y quise ver ¿Cómo estabas? Así que si todo esta bien y no me necesitas, será hasta nuestro próximo saludo, pero si me necesitas, ya sabes donde encontrarme. Que Dios te bendiga y nos vemos en la próxima.