Quiero Viajar A Las Estrellas

Un niño buscaba encontrar respuesta a sus preguntas, pero no tenía internet, ni tampoco tenía libros pues su familia era muy pobre. Su padre le contestaba aquellas preguntas relacionadas al trabajo arduo, a las faenas que a diario realizaba para pagar lo poco que tenían. Su madre le contaba acerca de su trabajo, pero también le hablaba de lo importante de ser amable y amoroso con las personas. Este niño conocía muy bien sus tareas en la casa y las llevaba a cabalidad, pero él quería conocer de las estrellas y ni su padre, ni su madre le hablaban de ellas.

Ellos vivían tan distantes de la sociedad, sin ningún medio de transporte, que se le hacía imposible poder llegar hasta una escuela. Su madre le hablaba de costura y su padre del ganado y de la tierra, pero él quería conocer de las estrellas.

Noche tras noche se sentaba a mirar desde su ventana la inmensidad de aquel manto negro cubierto de luciérnagas distantes. Él quería saber cada cosa, como se habían formado, que edad tenían, pero más que nada quería poder volar a ellas. Las contemplaba durante horas, hasta que el cansancio lo vencía y se iba a dormir, pero muchas veces se quedaba dormido en su ventana.

Una mañana mientras recorría el campo, después de hacer sus tareas, escuchó una voz extraña que parecía necesitar ayuda. De inmediato fue a ver y al no reconocer a la persona salió a buscar a su papá para informarle. Al llegar hasta la casa le contó a su padre lo sucedido y ambos se dirigieron al lugar.

Al llegar encontraron a un hombre que había caído de su caballo y se había roto una pierna. Su caballo había huido y ya no tenía como seguir adelante en su viaje.

Hola se encuentra usted bien.

Bueno a parte de mi pierna y el dolor que siento esta todo bien, le contesto el forastero. Hay algun lugar donde quedarse por aquí?

El pueblo mas cercano esta a dos días caminando y no creo que usted pueda caminar. Le prepararemos un lugar en nuestra casa en lo que su pierna sana, pero primero tenemos que inmovilizarla para que pueda sanar.

Hay algún médico cerca. Preguntó el forastero.

Su médico le está atendiendo, le respondió el padre. Tranquilo, yo lo he hecho antes con vacas y cabras, así que tengo experiencia.

Un suspiro salio de su boca y acepto los cuidados de aquel hombre y su hijo, sin saber que su vida jamás volvería a ser la misma y que su regreso a la ciudad estaba mas lejos que cuando comenzó su viaje hacia ella.

Se fueron caminando léntamente rumbo a la casa y sus sombras se fueron perdiendo en el bosque.

Camino a la casa el forastero les habló sobre su trabajo y sus experiencias en sus viajes por el mundo.

El padre se mantenía muy callado durante todo el viaje, pero aquel niño estaba atrapado por la magia de cada historia, de cada narración. Se sentía cautivado por cada lugar y sentía que ya lo conocía por los detalles que aquel forastero narraba en cada situación. Aquel niño sentía que en su mente se iban creando nuevas preguntas, pero otras se iban contestando al escuchar con atención cada historia.

Ya estaba por atardecer cuando vieron a lo lejos la humilde casa de la familia. Su silueta se dibuja en la lejanía y de lejos se notaba su humildad y pobreza.

Cuando llegarón en la puerta los esperaba su madre con un rostro alegre, pero perplejo al ver aquella figura que le parecía familiar. Su caminar y su silueta la hicieron remontarse a tiempos de juventud y de sueños de antaño. Que de recuerdos volaron rápido a su mente. Como olvidar aquellos momentos, aquel aroma, aquellas emociones de un pasado inolvidable, pero distante.

De repente despertó de aquel letargo al escuchar a su hijo decirle: mamá encontramos a este forastero herido en el camino y lo hemos traido para que se quede con nosotros mientras sana su herida. Sus ojos se engrandecieron como aquellos de los que han visto un fantasma. Su boca enmudeció. Su corazón quería salir de su pecho y sus manos temblaban como si estuviese poseida de un deseo inmenzo de querer llorar, de querer gritar, de querer hablar, pero solo suspiró y dijo: bienvenido anuestra casa.

Continuará...

Johnny Berríos