Mantente En Silencio Y Podrás Leer Tus Pensamientos

"Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros."

                                                                             San Agustín

"Cuando nos mantenemos en silencio por largo rato, estamos leyendo nuestros pensamientos."

                                                                                                      Johnny Berríos

Saca un tiempo de tu tiempo para escuchar, para recibir inspiración, para mantenerte en silencio, para estar conectado con el creador. Es muy bueno hacer oraciones. Decirle a Dios las cosas que nos preocupan, las que queremos y aún las que no queremos, las que agradecemos, pero tambien es bueno mantenernos un rato en silencio para que sea nuestro Padre Celestial quien nos hable. Hablar tiene un efecto en el oido muy sorprendente y es que cuando hablamos nuestro oido percibe los sonidos, pero no los escuchamos.

Hoy es un buen día para hacer una prueba. sacar un ratito de nuestro día para hacer nada más que estar quietos y en silencio. Busca escuchar esa voz interior que es nuestra mejor guía cuando las situaciones se vuelven difíciles o tensas. Encuentra en esa voz la guía necesaria para tomar decisiones o simplemente mantente en silencio para que Dios pueda hablarte y tú le escuches.

Sacar un ratito de nuestro tiempo es algo que tambien tiene un efecto positivo en nuestra vida y nuestro cuerpo. Muchas de las enfermedades que a veces padecemos son producto del ajetreo de vida que llevamos. Yo se que en la sociedad en que hoy vivimos es muy difícil sacar un rato para dedicarselo a nada, pero es muy necesario hacerlo; pues aunque paresca antagónico el decicarle tiempo a nada es hacer algo por nuestra salud mental y espiritual.

Los grandes hombres de la historia lo hacían, Jesús, el hijo de nuestro Padre Celestial, lo hacía y muchos otros grandes filósofos, científicos, gobernantes, presidentes, etc, también lo hacían. Hazlo y veras la diferencia.

La meditación a mi entender no es otra cosa que no hacer nada, vaciar tu mente, estar callado, no moverse y simplemente entrar en comunión con Dios.