Una Razón Para Llorar, Miles Para Sonreír

Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.

La vida se compone de millones de situaciones diferentes y el 90 % de ellas son muy gratificantes, sin embargo algunas personas suelen enfocarse más en las que no son tan buenas ni gratificantes. Todos pasamos por situaciones difíciles, pero cómo las manejamos es lo que nos define como seres humanos.

Enfócate en las cosas buenas que a cada segundo pasan en tu vida. No permitas que las situaciones de ese otro 10% te depriman o te desanimen. Concéntrate en buscar lo que no es efímero. No pongas tu confianza en los que dicen ser tus amigos. Los amigos no necesitan decirte nada, ellos estarán ahí cuando los necesites y no tendrás que llamarlos.

Así que si ahora estás pasando por una de esas situaciones del 10% de la vida, pon tu mirada en alto y recuerda todas las cosas buenas que han sucedido durante tu vida. Como yo lo veo; puedes pasarte la vida refunfuñando y peleando por lo malo que te sucede, o puedes decidir recordar las buenas y ver más allá de tus narices.

Quítate la venda de los ojos. Párate frente al espejo y dime que ves. Tu vida será lo que tú piensas que es. Vas a ver las flores, los cielos y la inmensidad de los mares o me vas a decir que no hay nada bueno en tu vida. Piensa, recpacita, evalua, anímate y grita al mundo: "Que hermosa es la vida".