A Través De Los Ojos Del Que Ríe

El mundo debe ser visto a través de los ojos de aquel que ríe y no de el que llora. Solo así se puede ser honesto con uno mismo y vivir a plenitud esta vida tan efímera que es solo un suspiro en la inmensidad de lo eterno. Es solo en ese momento en que se vive a cabalidad.

Disfruta cada suspiro, cada momento si es que quieres ser eterno. Vive sin rencores ni apegos o egoísmos para alcanzar la grandeza de ser uno con el momento y así engendrar tu presente sin pensar en lo que no puedes controlar.

Enamórate del momento que vives y disfruta su esencia para que al extrañarlo mañana puedas sentirte alegre y no triste. La tristeza no puede existir en la mente de aquel que ha vivido sin límites ni fronteras y que tan solo espera poder vivir otro momento.

Cada momento es único y es una gota efímera dentro del mar del tiempo y espacio en el que vivimos. Coincidir en tiempo y espacio y poder encontrarse con alguien es un acto único de universalidad. Es un acto único de conexión con el ser supremo y jamás debe ser tomado como motivo para sentir tristeza por extrañar algo o a alguien.
                             Johnny Berríos