Vale la pena

Hace un ratito leí en la página de una gran amiga algo que me llamó la atención por ser muy cierto: No me dijeron que la vida era fácil, solo me prometieron que valdría la pena vivirla…

Hoy me sentía algo cansado y sin muchas ideas sobre que escribir en mi blog, hasta que leí esto la página de mi amiga. A cuantos nos habrá pasado que refunfuñamos por todas las cosas que nos suceden, por los malos ratos, por las situaciones fuera de nuestro control y por todas las cosas lindas y no tan lindas de la vida; pero la realidad es que como dice mi amiga no me dijeron que sería fácil, pero sí que valdría la pena.

Cuando veo la sonrisa de mi hijo cada vez que me dice te amo, cuando siento la caricia de mi persona especial en momentos en que todo es áspero, cuando veo la mirada de alivio de un hermano o hermana al saber que todo está bajo control. Cuando escucho las palabras de agradecimiento de un niño dando gracias por lo que tiene y no por lo que quisiera tener, es en ese momento y en otros tantos más que siento que efectivamente vale la pena vivir.

Se que a veces titubeo al sentirme zarandeado por las circunstancias en las que yo mismo me meto, pero luego leo algo como lo que escribió mi amiga y digo: “Para, detente, ¿Qué estás pensando? Nadie te dijo que sería fácil, nadie te dijo que sería un pequeño paseo por el parque. Nadie me dijo que tenía que perseverar y olvidarme de lo malo y recordar siempre lo bueno. Nadie me dijo como vivirla, pero la vivo lo mejor que puedo y la valoro.

Digan lo que digan, es una sola y no se le puede dar marcha atrás. Vívela, valórala, atesórala y deja a un lado la agonía de vivir en una constante queja. Ama a quien te ame, apasiónate con la vida. Lava tu rostro, da tu mejor cara y lo mejor de ti en cada momento, ama a Dios sobre todas las cosas y no pares de vivir como si este fuera tu último día y solo así, tan solo así sabrás a ciencia cierta que en verdad vale la pena vivir.

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